Cómo Impulsar La Industria De La Moda Sustentable

Moda Más Ecológica, Saludable y Socialmente Responsable.

En este mes se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente. La campaña, acompañada de su lema: “Vivir de manera sostenible y en armonía con la naturaleza”, es una clara invitación a enfocar nuestros esfuerzos en lograr cambios sustanciales, impulsados por políticas y elecciones diarias que nos lleven a una relación respetuosa con la sociedad y el medio ambiente.

La industria de la moda, tanto por su impacto como por su influencia, tiene un papel importante que desempeñar para abordar estos desafíos globales de sustentabilidad. Sin embargo, sigue siendo la segunda industria más contaminante, y continúa siendo poco regulada en cuanto a prácticas éticas.

Sabías que:

• La producción de ropa se duplicó de 2000 a 2015: de 50 mil millones de prendas a más de 100 mil millones y representa el 10% de las emisiones de CO2 a nivel global.
• La mayoría de la ropa en el mundo está hecha con combustibles fósiles. El poliéster a base de aceite es el tejido más utilizado en el mundo, con cerca de 60 millones de toneladas producidas en 2019.
• El 25% de las prendas quedan sin vender en las tiendas, y aquellas que se venden, se usan 36% menos que antes.

Para lograr que la industria de la moda sea más sustentable, se requiere la colaboración de las empresas, los clientes y todos los participantes de la cadena de valor. Afortunadamente, cada vez hay más compañías realizando acciones para hacer cambios en la forma en la que se trabaja con el medio ambiente. 

Dicha colaboración no sólo deberá enfocarse en la confección ecológica, sino en el impacto ambiental y social de los desfiles de moda, sesiones de fotos y otras actividades relacionadas en la industria de la moda. Pero, como minoristas, ¿cómo podemos empezar en este camino hacia la sustentabilidad?

Impulsar la moda sustentable a través de la elección de nuestros insumos

Como partícipes de la industria de la moda, la elección consciente de los insumos es parte indispensable del camino hacia una moda más sustentable, y es parte esencial de la confección ecológica.

La confección ecológica consiste en la creación de prendas y accesorios a partir de materiales naturales, e incluso de materiales de desecho -siempre que puedan ser reciclados- como botellas de plástico o papel. Estos materiales se utilizan para fabricar nuevos tejidos que permiten confeccionar prendas de ropa nueva.

Estas prendas confeccionadas de manera ecológica son buenas para nuestra salud. Las prendas ecológicas, o “eco-prendas”, están hechas con materiales y fibras naturales como algodón orgánico, bambú, algas, tencel (fibra celulósica), ortigas, piel de pescado (utilizada para zapatos y bolsos) y tintes naturales. Todos estos materiales están libres de productos químicos tóxicos y peligrosos, lo que previene alergias e irritaciones en la piel, además de dejar una menor huella de carbono.

Adoptar políticas de transparencia y prácticas laborales justas para el sector textil

La globalización y crecimiento masivo del mercado ha dejado a su paso cadenas de suministro desiguales, con abusos laborales que van desde salarios bajos y horas extras excesivas, hasta condiciones inseguras y trabajo infantil.

Desde hace algunos años, los gobiernos comenzaron a considerar nuevas políticas y regulaciones que podrían agregar prácticas sustentables, mejorar los salarios y las condiciones laborales de los trabajadores de la confección y transformar la industria del fast fashion hacia un enfoque más consciente.

Asegurar estas políticas conscientes hacia trabajadores, y proveedores, será un gran paso hacia una moda más sustentable.

Reducir desperdicios y alargar el ciclo de vida de los producto

Según la Fundación Ellen MacArthur, 40 millones de toneladas de residuos textiles se envían a vertederos o se incineran. La industria de la moda se ha vuelto, en los últimos años, sinónimo de desperdicio y sobre consumo. Según la Fundación, el uso que le damos a una misma prenda ha disminuido en un 36%.

Una forma en que la moda puede reducir su impacto ambiental es adoptando modelos comerciales circulares, así como estrategias y políticas de reciclaje para reducir las telas muertas, aprovechar las existencias de tejidos, botellas de plástico, y otros recursos.

Involucrar a los consumidores para superar los estigmas y adoptar prácticas sustentables

El impulso de estas iniciativas de parte de la industria, haciendo partícipes a los consumidores, logrará que las prácticas sustentables existan cada vez más.

A medida que los consumidores se comprometan más con la moda sustentable y las prácticas éticas, se abrirá la al desarrollo de marcas de moda más sustentables.

Conclusión:

Cada vez es más evidente la importancia de hacer cambios en la forma en la que nos relacionamos con el medio ambiente y con la sociedad, por lo que como jugadores en la  industria de la moda, es recomendable hacer cambios sostenibles a lo largo del tiempo, que protejan dicha relación.

Además, tres de cada cinco consumidores en una encuesta reciente de McKinsey dijeron que el impacto ambiental es un factor importante en la toma de decisiones de compra. Por lo que esta transición hacia un estilo de vida más sustentable no sólo favorece al medio ambiente y a la sociedad, sino también a los objetivos comerciales de las marcas de moda. 

Estos son los impactos positivos de las marcas de moda sustentable:

• Mayor transparencia y prácticas éticas en la industria de la moda rápida.
• Condiciones laborales justas de los trabajadores del sector textil.
• Reutilización de tejidos sustentables y materiales reciclados en marcas de moda.
• Generación de impactos positivos en el modelo de negocio de las empresas de moda del sector textil.

Recursos:

• New Textiles Economy, Fundación Ellen MacArthur
• Fast Fashion: Its Detrimental Effect on the Environment
• Preferred Fibre and Materials Market Report 2020
• Campaña Ropa Limpia de Ethical Time
• Measuring Fashion’s Sustainability Gap Report, Business Of Fashion